1. Iglésia de Santa Maria

El milagro del Santísimo Misterio ocurrió a propósito de la reliquia de la Vera Cruz, traída en 1540 por el rector Jaume Albesa. Al intentar cortar la madera para darle un fragmento al pueblo del Tarròs, cayó una gota de sangre, que a modo de prodigio ratificaba la voluntad divina de que la reliquia permaneciera en Cervera. En el siglo XVII se construyó una capilla para hospedar la reliquia y, a finales del siglo XVIII, Jaume Padró construyó el retablo-tabernáculo, que culminaba la decoración barroca del templo de Santa Maria, donde había numerosos retablos, de los que hoy solo se conserva el de san Andrés.