1. Calles de conversos: calle de En Lambart y calle de Les graus d’en Roqueta

Los judíos medievales constituyen una minoría religiosa que sufre una presión constante para su conversión al cristianismo, la religión mayoritaria y dominante. Algunos de ellos acaban cediendo y renegando de la fe judía (judíos conversos), aunque siguen siendo sospechosos y perseguidos por los inquisidores, que los acusan de herejía.
Los conversos mantienen los vínculos con los antiguos compañeros, conservan la profesión y acaban viviendo agrupados fuera de los barrios judíos o juderías, y conforman una especie de sociedad transitoria. Las conversiones aumentan tras los episodios de mayor presión, con los ataques generalizados a las juderías en 1348 y 1391.