El Real Colegio de Educandas se instituyó en 1785 gracias al legado del mercader Antoni Martínez y su esposa. Ante la imposibilidad de fundar un convento de monjas, que era la voluntad inicial, finalmente se crearon las primeras escuelas libres femeninas, que funcionaron hasta 1932.
La fachada fue realizada por el escultor Jaume Padró y esconde tras de sí el espacio de la antigua iglesia de Sant Joan Degollat, que había sido casa diezmera y hospital. También fue sede de la cofradía de Sant Joan y Sant Eloi, que reunía diversos oficios y era la más importante de la ciudad.
La fachada fue realizada por el escultor Jaume Padró y esconde tras de sí el espacio de la antigua iglesia de Sant Joan Degollat, que había sido casa diezmera y hospital. También fue sede de la cofradía de Sant Joan y Sant Eloi, que reunía diversos oficios y era la más importante de la ciudad.